miércoles, 28 de abril de 2010

El vehículo híbrido: un paso obligado para el desarrollo de las nuevas baterías

A todas luces el futuro corresponde al coche eléctrico, en tanto que la electricidad permite un empleo de la energía más eficiente que el proporcionado por los combustibles fósiles. No obstante, este futuro no está tan cerca como lo que reflejan los medios de comunicación.

A diario somos bombardeados con noticias sensacionalistas y/o propagandísticas, procedentes de los distintos grupos de interés, que afirman la inminente explosión del mercado del coche eléctrico. No obstante, estas noticias rara vez recogen información técnica o de costes reales: si muchos titulares fuesen ciertos, hace tiempo que estaríamos disfrutando de esta tecnología.


A día de hoy los coches eléctricos pueden encontrar un nicho de mercado en aplicaciones similares a las del micro-coche en grandes metrópolis como Londres o Nueva York, favorecidos por las restricciones al tráfico contaminante. Estos coches pequeños ofrecen prestaciones modestas y alcances reducidos (recordemos el “círculo vicioso”), si bien suficientes para su uso urbano. Además, dada la necesidad de contención del peso, que dificulta superar los “crash test”, en muchos casos se comercializan como micro-coches o cuadriciclos (tal es el caso del modelo Reva, el vehículo eléctrico más vendido del mundo).

Por su parte, los coches eléctricos capaces de competir en alcance, prestaciones y coste con los de motor de combustión interna tendrán que esperar la aparición de un nuevo tipo de baterías. Estas últimas, sin lugar a dudas, irán mejorando sus prestaciones, ya que existe un importante estímulo para su desarrollo, así como prometedoras líneas de investigación. Entre tanto, los vehículos híbridos constituyen el puente tecnológico más razonable en pos de la electrificación del transporte.
En este sentido, el crecimiento progresivo del mercado de híbridos constituirá un incentivo extra al desarrollo de la capacidad y prestaciones de las baterías eléctricas, permitiendo en último término que los vehículos híbridos prescindan de sus motores de combustión interna. Por el momento los híbridos de mayor éxito son de tipo paralelo (Toyota Prius y Honda Insight, por ejemplo), pero se espera que a corto-medio plazo empiecen a crecer las ventas de híbridos en serie (como el Chevrolet Volt).


Mientras que la tecnología de híbridos en paralelo permite el máximo perfeccionamiento de los vehículos de combustión interna, representando de los dos tipos la opción más conservadora (los denominados “mild hybrids”, el camino elegido por la mayoría de fabricantes alemanes de coches de lujo), los híbridos en serie se sitúan a menor distancia de los coches eléctricos puros. Ambos tipos emplearán motores de combustión interna de rendimiento mejorado con reducciones en los consumos del orden de un 25% (a pesar de lo que digan los tacaños fabricantes todavía existe margen de mejora en el rendimiento de los motores alternativos). Por su parte, la reducción en peso generalizada en todos los tipos de vehículos reportará mayores ahorros en los consumos.

Es imposible predecir cuándo alcanzará la madurez la tecnología de acumuladores eléctricos. No obstante, es probable que antes de emplearlos en automoción se usen en electrónica de consumo, como hasta ahora. Por eso, el día en que la batería de nuestros teléfonos móviles multiplique su duración varias veces podremos empezar a pensar que el cambio se encuentra realmente a la vuelta de la esquina.


Javier Roncal

1 comentario:

Infocenter dijo...

Estoy completamente d acuerdo con tus comentarios, ademas de felicitarte por tu excelent ariticulo, destacaria que, como bien destacas, es mas las ganas que tiene en general la industria en conseguir este tipo de vehiculos que los resultados que hasta ahora se estan obteniendo.

Probalbmente estemos, no muy lejos, pero aun lejos de conseguir algo realmnte interesante y con autonomia como para que sustuyamos el comodo y eficiente sistema por otro, al final es el dinero del decisor el que hace que se compre una cosa u otra, y las pruebas (peensamos todos) con gaseosa y no con mi dinero.
perdonad mi lado espureo, pero creo que es asi.
un abrazo a todos